“Lo más importante de una spin-off es que cuente con un equipo comprometido que pueda sacar adelante el proyecto”
Entrevistamos a Jose Conde, jefe del Área de Creación de Empresas de la Fundación Bosch i Gimpera, para hablar sobre cómo crear e impulsar las spin-offs, empresas innovadoras surgidas de proyectos de investigación de la universidad.
Conde es Ingeniero Químico por la Universidad de Barcelona. Tras completar sus estudios en Holanda (Universiteit Twente) y trabajar en consultoría algunos años, en 2010 se incorporó al Área de Valorización y Licencias de la FBG. Desde 2013 trabaja en el Área de Creación de Empresas y desde 2018 es el jefe del área. En estos años, Conde ha contribuido a la creación de más de 20 spin-offs.
Empecemos por el principio: ¿qué es una spin-off ?
Una spin-off es una empresa surgida a partir de los resultados de la investigación de la universidad. Es un vehículo que permite llevar la investigación y el conocimiento a la sociedad. Hay otras formas de hacerlo, pero ésta se utiliza porque es difícil encontrar la financiación y los recursos necesarios para llevar la investigación hasta un estadio que sea lo suficientemente maduro para que la sociedad pueda hacer uso de ella.
¿Cuál es el secreto para que una spin-off tenga éxito?
Lo primero es que tenga identificada la necesidad existente y que pueda aportar una solución a esta necesidad. También creo que es clave el equipo que tendrá que ejecutar esa idea hasta convertirla en una solución que pueda ser útil a la sociedad.
¿Qué hace la FBG para acompañar a las spin- offs en este trayecto?
Por un lado, ayudamos a los investigadores en el proceso de identificación de la necesidad para que puedan descubrir la aplicabilidad de la tecnología y ver qué solución pueden dar a una necesidad concreta. Y, por otra parte, ayudamos en la búsqueda de recursos que permitan madurar esta solución y, por tanto, hacer avanzar la tecnología.
¿Qué recursos se utilizan para ayudar a los investigadores?
Lo hacemos con recursos propios, como el Fondo para el Impulso de la Innovación (F2I) y otras ayudas del ecosistema que permiten madurar el proyecto, como el Mentor in Residence y el Science + Partners, que pone en contacto a investigadores e inversores para hacer llegar proyectos al mercado.
¿Los investigadores piensan en llevar sus investigaciones al mercado?
Cada vez existen más herramientas para que los investigadores piensen en la aplicabilidad de sus investigaciones y para que puedan cubrir una necesidad concreta de la sociedad. No toda la investigación debe estar orientada a llegar al mercado, pero en muchas ocasiones se está tan lejos de la solución final que el camino a recorrer parece largo y difícil y no se piensa en cómo llevarlo a término. Es extremadamente complejo encontrar a un científico emprendedor, porque eso significa que debería dedicar muchas horas de su jornada a emprender, y éste no es el perfil de un investigador con una plaza fija en la universidad. Por tanto, es muy importante complementar el equipo de investigación con un perfil emprendedor.
¿Cómo debe ser el equipo que debe formar una spin-off?
El investigador debe generar el conocimiento; entonces necesitas a alguna persona del grupo de investigación que se pueda dedicar a la empresa, que debe ser su prioridad; y, finalmente, debes tener a alguna persona con conocimientos del sector, que venga del ámbito de la empresa y que pueda liderar la parte de negocio del proyecto.
La investigación y el emprendimiento hacen un buen equipo, pues.
Sí. Se visibiliza mucha la creación de empresas, pero esto es sólo el fin de un camino. Y este camino no se entendería sin el recorrido que se ha realizado previamente y que es posible gracias a la labor del Área de Valorización y Licencias. Por tanto, son proyectos que hace tiempo que se han estado trabajando internamente y que se han gestionado desde la Fundación. Los resultados de estos proyectos de investigación los hemos gestionado para ver cuál es la mejor manera de comercializarlos, y en algunos casos hemos visto que la mejor manera era crear una empresa.
¿Qué valor añadido tiene una empresa surgida de una investigación de la Universidad de Barcelona?
Por mí, hay dos aspectos clave: por un lado, que la empresa nace de resultados surgidos de la metodología científica, se trata de conocimiento/tecnología que es el resultado de años y años de investigación, donde se ha ido probando y optimizando la tecnología y hace que puedan aportar soluciones diferenciales. Por otra parte, dado que surgen de la Universidad, se trata de empresas orientadas a tener un impacto social. Aunque este impacto puede darse en ámbitos muy diversos, como la salud, la educación, el medio ambiente, etc…
¿Cuál ha sido uno de los aprendizajes más relevantes que has obtenido en todos estos años en el Área de Creación de Empresas de la FBG?
Te das cuenta de que lo más importante es el equipo, las personas. Muchas veces piensas que tienes una tecnología increíble, que tiene aplicaciones fantásticas y que existe un mercado muy grande que te permitirá llegar a facturar muchos millones, pero lo importante es que haya detrás un equipo comprometido que pueda sacar adelante el proyecto. Que el proyecto llegue más o menos lejos depende, en gran medida, de las personas.
¿Y algo que te haya sorprendido?
Me ha sorprendido ver que, a la hora de montar una empresa, la mayor motivación para la mayoría de los investigadores es el impacto positivo que su investigación pueda tener en la sociedad, y no el dinero que puedan llegar a ganar. No les mueve hacerse ricos, sino que lo que están desarrollando sea beneficioso para la sociedad.
Más sobre Jose Conde
¿El mejor invento de la historia?
La rueda
¿Qué te gustaría ver en un futuro?
Una sociedad más justa
¿Un avance del futuro que te dé miedo?
La inteligencia artificial
¿Un referente?
Mi madre
¿Qué podría hacerse para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres?
Se podrían fomentar y promover más políticas orientadas al emprendimiento de las mujeres.
La FBG es…
Un referente en transferencia de conocimiento.