LogMask, una nueva tecnología de inteligencia artificial que detecta el uso de mascarillas
La normativa actual obliga a usar mascarillas en espacios públicos cerrados y cuando no sea posible mantener una distancia mínima de seguridad de dos metros en la vía pública. En este contexto, el Grupo de Investigación Consolidado Computer Vision and Machine Learning de la Universidad de Barcelona ha desarrollado la tecnología LogMask, que permite detectar personas con y sin mascarilla además de controlar los aforos.
Este equipo, formado por ingenieros informáticos y de telecomunicaciones y por matemáticos y profesionales en digitalización de empresas y organismos públicos, ha desarrollado una solución tecnológica que facilita la gestión de la seguridad respecto al control del uso de mascarillas en diferentes espacios, para prevenir así la propagación de la COVID-19. Con un algoritmo cuya eficacia alcanza actualmente una precisión superior al 95 %, LogMask funciona en distintas condiciones de iluminación, así como en espacios abiertos y cerrados, independientemente de si hay mucha o poca gente.
LogMask es un proyecto basado en técnicas de inteligencia artificial, aprendizaje profundo (deep learning) y datos masivos para análisis por computación de imágenes en tiempo real. El objetivo es identificar si las personas llevan puesta, o no, una mascarilla protectora según las indicaciones de la normativa actual, que se publicó en el Boletín Oficial del Estado el pasado 20 de mayo.
Como explica Petia Radeva, catedrática del Departamento de Matemáticas e Informática de la UB y líder del equipo de investigadores, «la tecnología de aprendizaje profundo permite a un ordenador aprender a distinguir de forma automática características basadas en imágenes, personas con o sin mascarilla en este caso, habiéndole enseñado miles o millones de imágenes». Gracias a esta tecnología, LogMask puede aprender a distinguir las características visuales de las imágenes y buscar, por un lado, los patrones que identifican los ojos y las facciones para encontrar caras, y por otro, las características básicas de forma y color de las mascarillas, así como de la boca, para saber si la persona lleva o no mascarilla. El algoritmo se entrenó gracias a un conjunto de 25.000 imágenes con más de 45.000 caras humanas, con y sin mascarilla.
En la web de LogMask es posible encontrar una versión gratuita para detectar el uso de mascarilla en una o varias personas simultáneamente. También hay una versión comercial —gestionada a través de la Fundación Bosch i Gimpera— que puede, además, integrarse sin limitaciones ni restricciones de uso en las cámaras IP o CCTV de infraestructuras como hospitales, edificios públicos, transportes o aeropuertos.
El sistema se puede gestionar desde un único interfaz vía web de acceso restringido. El usuario puede controlar múltiples entornos simultáneamente y recibe alertas que pueden registrarse automáticamente.
La última versión de esta tecnología permite también controlar el aforo en los espacios cerrados y advierte al visitante en tiempo real si lleva mascarilla o no, a la vez que le notifica el recuento de personas que determinará si puede acceder al recinto. La parametrización se adapta totalmente en función de los metros cuadrados del espacio y de la fase de desconfinamiento en que nos encontremos.