
La UB y el CSIC desarrollan una proteína que degrada el gluten y abre nuevas vías para tratar la enfermedad celíaca
La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmunitario crónico que afecta a más de un 1 % de la población en Europa y España. No tiene cura y muchos celíacos presentan síntomas intestinales incluso siguiendo una estricta dieta sin gluten. Ahora, un equipo mixto de la Universidad de Barcelona (UB) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado una proteína capaz de degradar el gluten, la Celiacasa, con potenciales implicaciones para el tratamiento de esta enfermedad y también para la elaboración de productos sin gluten.
El equipo ha sido liderado conjuntamente por el profesor de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la UB y director del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA-UB), Francisco J. Pérez Cano, y por el Dr. Xavier Gomis, del Instituto de Biología Molecular de Barcelona del CSIC.
La enfermedad celíaca se origina cuando el sistema inmunitario de determinadas personas con una sensibilidad genética reconoce algunos componentes del gluten como una sustancia extraña y desencadena una reacción autoinmunitaria que causa inflamación y daño en el intestino delgado.
La innovadora proteína desarrollada por este equipo, diseñada mediante técnicas de ingeniería genética a partir de una proteína presente en una planta carnívora, consiste en una enzima que degrada estos fragmentos tóxicos del gluten, reduciendo sus efectos negativos.
Los experimentos preclínicos y las pruebas en un simulador gastrointestinal dinámico, que reproduce el tracto digestivo humano, han demostrado que la nueva proteína es capaz de reducir drásticamente el número de fragmentos tóxicos, incluso utilizando proporciones muy bajas de la nueva proteína. Además, también funcionó de forma mucho más efectiva que la alternativa existente en el mercado con características similares.
Entre las ventajas de la proteína desarrollada por el consorcio UB/CSIC destaca su estabilidad, la resistencia a los enzimas digestivos y la capacidad de actuar en el ambiente ácido del estómago, es decir, antes de que los fragmentos peligrosos del gluten puedan llegar al intestino. El equipo también ha conseguido establecer un sistema de producción recombinante muy eficiente, que permite obtener altos rendimientos de proteína pura.
La enzima Celiacasa ha demostrado su utilidad in vivo en un modelo murino de enfermedad celíaca, evitando la aparición del impacto asociado al daño intestinal, la respuesta autoinmunitaria y previniendo la disbiosis, el desequilibrio de la microbiota intestinal asociada al proceso.
El hecho de haber superado la fase de prueba de concepto in vivo marca un importante avance hacia el desarrollo de una terapia complementaria a la dieta libre de gluten, que en muchos casos no es suficiente para controlar las manifestaciones intestinales. Este descubrimiento abre nuevas perspectivas en la lucha contra la enfermedad celíaca, ofreciendo esperanza a miles de pacientes que requieren alternativas eficaces y seguras para mejorar su calidad de vida.