
Las universidades catalanas reivindican la transferencia de conocimiento como motor de innovación e impacto social
Más de 150 profesionales del sistema universitario participaron a la III Jornada de las Oficinas de Transferencia de las Universidades Catalanas, organizada el pasado 3 de junio al auditorio de la Facultad de Filosofía y Letras de la UAB.
Por tercer año consecutivo, las oficinas de transferencia de las universidades catalanas se han reunido para reflexionar sobre la conexión entre la investigación y la sociedad y generar espacios de debate, intercambio y aprendizaje entre los profesionales que impulsan la colaboración con el entorno socioeconómico desde dentro de las instituciones.
El director general de Transferencia y Sociedad del Conocimiento de la Generalitat de Catalunya, Javier Selva, abrió la jornada destacando la importancia de la transferencia de conocimiento como pilar estratégico para hacer de Cataluña una de las regiones más innovadoras de Europa. “El Plan Estratégico de Impulso a la Transferencia del Conocimiento de la Generalitat de Catalunya apuesta precisamente para transformar el sistema de I+D+i priorizando la transferencia y la colaboración publico-privada”, explicó.
La vicerrectora de Innovación, Transferencia y Emprendimiento de la UAB, Rosa Maria Sebastián, resaltó como “esta jornada se ha consolidado como una cita de referencia para los profesionales de la transferencia universitaria en Cataluña, ofreciendo una plataforma para compartir buenas prácticas, establecer sinergias y repensar colectivamente las estrategias de conexión entre la investigación académica y los retos sociales y económicos del país”.
A continuación, Xavier Vallvé, director de la Oficina de Transferencia de Conocimiento y Valorización de la Investigación de la UAB, presentó indicadores y resultados de las actividades de transferencia del conocimiento de las universidades públicas catalanas. Del 2021 al 2023, se solicitaron 203 nuevas patentes, se firmaron 211 acuerdos de transferencia, que generaron 7,4M€ y se crearon 35 spin-offs.
La ponencia principal fue a cargo de Simon Hepworth, director de Knowledge Exchange en Research England. Bajo el título “The Future of University Innovation, and how to get there”, Hepworth exploró la evolución de las empresas derivadas (spin-offs) universitarias, los retos de la financiación para hacer madurar las tecnologías deeptech y las políticas públicas para fortalecer el ecosistema de innovación, a partir de su experiencia al Imperial College London y a la organización TenU. “El futuro es una universidad impulsada por su misión, una que integre la investigación básica, la ciencia aplicada, la innovación y la justicia social, no como compartimentos separados, sino como una cañería continua del laboratorio en la vida real”, concluyó.
La jornada continuó con una sesión sobre estrategias de comunicación para generar impacto en la transferencia de conocimiento, a cargo de Ana Cano, responsable de proyectos de IURIS.doc. Cano mostró ejemplos prácticos de formatos y materiales de difusión para hacer la transferencia visible, entendedora y relevante para quien puede transformarla en impacto: las empresas, el mercado y la sociedad.
La última sesión se centró en como diseñar, explicar y mesurar el impacto en proyectos de investigación y transferencia. Toni Bassaganyas, del Área de Estrategia de la Institución CERCA, explicó qué entendemos por impacto y las implicaciones que tiene en todo el proceso de investigación. “Hay que corroborar la conexión entre la investigación y el impacto; demostrar que el impacto se ha producido”, remarcó. Y sobre todo que no se tienen que confundir los indicadores de impacto con los de la transferencia de conocimiento o divulgación. “El objetivo final de centrarnos en el impacto es que el ecosistema de investigación facilite que se genere investigación excelente, y que los beneficios potenciales que se deriven se traduzcan en cambios reales”.
Por su parte, Juan Solís, director general de Arvor, se centró en como mesurar el impacto de proyectos de valorización de la investigación y como prepararlos en cada fase para conseguir financiación y hacerlos avanzar. “Es importante evaluar y esperar el impacto de un proyecto según la fase de desarrollo en que se encuentra, según su TRL”, destacó.
El acto, llevado a cabo con el apoyo de la Red de Emprendimiento Universitario (XEU) y el Departamento de Investigación y Universidades de la Generalitat de Catalunya, contó con personal técnico y de gestión de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la Universitat de Barcelona (UB), la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), la Universitat Pompeu Fabra (UPF), la Universitat de Girona (UdG), la Universitat de Lleida (UdL), la Universitat Rovira i Virgili (URV), la Universitat Ramon Llull (URL), la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) y la Universidad Internacional de Cataluña (UIC Barcelona) y la Universidad Abad Oliba CEU (UAO CEU).