Una formulación desarrollada por el Departamento de Ingeniería Química y Química Analítica de la Universidad de Barcelona ha hecho posible el desarrollo de un nuevo material, la Stonita. Se trata de un hormigón de altas prestaciones (High Performance Concrete, HPC), con una resistencia mecánica muy superior a la del hormigón convencional, que permite fabricar piezas de pavimento o de revestimiento con una textura o apariencia natural y toda clase de formas y variedades de colores, lo cual le permite competir con productos naturales como la piedra, la madera u otros materiales de fabricación completamente manual.

El hormigón ha sido siempre un material ligado a las obras de arquitectura y de ingeniería, tales como edificios, puentes, túneles, etc. Con la idea de dar otras prestaciones al hormigón, la empresa fabricante de cerámicas Sugrañes Gres Catalan se puso en contacto con la Universidad de Barcelona a fin de que desarrollara el proyecto. Durante dos años y medio la Universidad y la empresa estuvieron trabajando conjuntamente, desde el desarrollo de la idea y la formulación del producto hasta el montaje de la fábrica, que tiene una capacidad de producción de 3.000 m2 al día. Al tratarse de un proceso de fabricación industrializada, con una elevada producción, el coste y el mantenimiento son inferiores a los de la producción de materiales naturales, pero ello no excluye que los moldes especiales que se utilizan para producir el material permitan que cada pieza sea prácticamente única.