¿Se puede hacer música sin instrumentos?
Esto mismo se preguntaron los hermanos Baschet a mediados del siglo XX antes de hacer la que dicen que es la mayor innovación hasta el momento dentro de la acústica musical: la escultura sonora. El artista y catedrático de la Universidad de Barcelona Josep Cerdà es todo un referente en este estilo artístico que utiliza el sonido como vehículo principal de expresión y que se basa en principios fundamentales como la estética sonora, la estética de la forma y la función social del arte.

La Shenzhen Foundation for International Exchange and Cooperation, situada en el sur de China, acogió una obra del investigador catalán en forma de concierto. Acompañado del reconocido pianista Lang Lang y del violinista Cheng Xi, el percusionista Alejandro Coello tocó las cuatro esculturas sonoras de acero construidas por Josep Cerdà. Estas obras forman parte de la investigación que lleva a cabo el Laboratorio de Arte Sonoro de la Universidad de Barcelona / Après-Baschet.

La pericia del artista ya le había llevado a China en otras ocasiones, como por ejemplo en 2014, cuando construyó siete esculturas sonoras para el Parque de Esculturas de Yi Chang (Hubei), con las que los visitantes pueden interactuar haciendo sonidos de percusión. Por otra parte, también participó en el proyecto “Sound Expression of 3000 years” con unas esculturas realizadas a partir de una madera de tres mil años de antigüedad con las que después se hizo un concierto en el distrito artístico 798 de Beijing.