Sincronizar el caos para mejorar la seguridad de las telecomunicaciones
La seguridad de las telecomunicaciones es uno de los retos de la sociedad digital. Un equipo de la Universidad de Barcelona (UB) liderado por el Dr. Daniel Navarro, investigador Ramón y Cajal del Departamento de Ingeniería Electrónica y Biomédica de la UB, está desarrollando un proyecto para conseguir chips criptográficos de bajo coste y muy difíciles de hackear basados en la tecnología optomecánica, que utiliza la luz para interactuar con dispositivos mecánicos.
En este campo de investigación las irregularidades suelen considerarse perjudiciales y se procura minimizar sus efectos. Sin embargo, en este proyecto la idea es precisamente aprovechar estas alteraciones e introducir componentes caóticos en la señal para alcanzar altos niveles de seguridad en las comunicaciones.
El principio de funcionamiento del nuevo método de encriptado es ocultar las señales con información dentro de una máscara de caos que sólo se puede descodificar mediante una sincronización bidireccional de dos dispositivos equivalentes que actúan como emisor y receptor. De este modo el mensaje se escondería en este entorno caótico y sólo se podría descodificar desde el receptor.
Esta sincronización del caos es un campo de investigación sobre criptografía muy prometedor, ya que se basa en el cifrado del hardware. Este tipo de cifrado es mucho más difícil de interceptar que el que se lleva a cabo con el software, el sistema más habitual, ya que el proceso de encriptación está separado del resto de la máquina.
Los nuevos dispositivos también tendrán la ventaja de que podrán fabricarse con técnicas de nanofabricación convencionales, por lo que serán muy competitivos en términos de eficiencia de energía, velocidad de transferencia de información, versatilidad, seguridad y precio.
Con el objetivo de demostrar el principio de funcionamiento de las comunicaciones criptográficas basadas en osciladores de cristales optomecánicos, la Fundación Bosch i Gimpera ha otorgado 25.000 euros a este proyecto para la realización de una prueba de concepto en el marco de la convocatoria de ayudas Fondo de Valorización (FVal) del Fondo para el Impulso de la Innovación (F2I). «Utilizaremos el dinero principalmente para contratar personal que nos ayude a realizar la prueba de concepto del dispositivo de comunicaciones. El resto del presupuesto se repartirá entre material fungible para el montaje experimental y la subcontratación de la fabricación de las estructuras», concluye el Dr. Daniel Navarro.
Estas ayudas tienen el apoyo de la Secretaría de Universidades e Investigación del Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Catalunya, y se cofinancian con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).