ColorSensing, la solución de packaging inteligente para reducir el desperdicio alimentario
Una revolucionaria solución de smart packaging que ayuda tanto a fabricantes como al retail de alimentos envasados a reducir el desperdicio alimentario es el producto principal de la start-up ColorSensing, empresa surgida de una tecnología de corrección de color ideada en la Facultad de Física de la Universidad de Barcelona en 2018. El producto consiste en una etiqueta con forma de código QR que monitoriza la frescura de los alimentos envasados. El funcionamiento es muy sencillo, ya que basta con hacer una fotografía mediante cualquier cámara, incluso con un smartphone, para saber si el producto está en correcto estado, obteniendo información digital y trazable en cualquier eslabón de la cadena de suministro.
La solución se basa en dos tecnologías: por un lado, unas tintas que cambian de color al reaccionar con los gases que desprenden los alimentos son impresas en unos pocos píxeles del código QR; y, por otro lado, un algoritmo patentado es capaz de medir de forma automática el deterioro de los alimentos a partir de los cambios de color de estas tintas detectados a través de fotografías. El resultado es una solución asequible que ofrece información cuantitativa y que permite conocer el estado de los alimentos en cada momento, pudiendo ser personalizada para las necesidades de cada fabricante o retailer.
“La versatilidad y escalabilidad de esta tecnología es tal que permite a ColorSensing aplicarla a otros ámbitos tan atractivos como la telemedicina o la digitalización de tiras reactivas y de test rápidos como el de embarazo, el de la covid-19, etc.”, explica Jaume Amat, director de Rob Surgical, vicepresidente de CataloniaBio & HealthTech e inversor en la compañía. De hecho, la empresa ya está facturando por algunos proyectos en este ámbito.
Desde su inicio, ColorSensing ha solicitado una patente, que ya se encuentra en fases nacionales, y ha conseguido más de 1,2 millones de euros de financiación. También han implementado un prototipo funcional del MVP (Minimum Viable Product) para smart packaging, en cuya industrialización están trabajando de cara a realizar pruebas piloto con fabricantes que ya han mostrado interés en la solución. Además, con el apoyo de una importante multinacional del sector del packaging alimentario, la empresa ha comenzado a desarrollar una nueva tinta para su etiqueta que controle la cadena de frío de alimentos envasados y otros productos refrigerados, como por ejemplo vacunas, antibióticos, etc.
Actualmente la empresa tiene abierta una pequeña ronda de inversión en estado avanzado y está en conversaciones con business angels del sector con el objetivo de incorporar perfiles que aporten valor y conocimiento antes de llegar a la fase de industrialización. La ronda está dimensionada en 600.000 euros, de los cuales tienen comprometidos 440.000 euros.