Bluephage gana el Premio Senén Vilaró a la mejor empresa innovadora 2020
Bluephage ha sido elegida ganadora del Premio Senén Vilaró a la mejor empresa innovadora de 2020 gracias a su tecnología disruptiva e innovadora, desarrollada para detectar colifagos, un tipo de bacteriófagos que se utilizan como indicadores víricos de la calidad microbiológica del agua. La empresa fue constituida en 2016 por los investigadores Joan Jofre, Francisco Lucena y Anicet Blanch, del Grupo de Investigación en Microbiología de Aguas Relacionada con la Salud (MARS) de la Universidad de Barcelona, y por Enric Queralt, emprendedor del sector del agua.
El saneamiento insuficiente del agua de consumo humano provoca cerca de dos millones de muertes al año en todo el mundo debido a un número importante de patógenos que se transmiten por el agua y que pueden provocar enfermedades como la diarrea, el cólera o la disentería, entre otras. Por esta razón, uno de los aspectos que las Naciones Unidas considera pendientes dentro de los objetivos de desarrollo sostenible está relacionado con la gestión sostenible del agua y de las condiciones de saneamiento: de cara a 2030, la ONU quiere garantizar el acceso universal al agua potable, segura y asequible para toda la población mundial.
En ese contexto, Bluephage lleva desde su creación desarrollando nuevos productos y prestando servicios en el ámbito del análisis de bacteriófagos como indicadores víricos en agua, alimentos y biosólidos. La empresa presume de tener el indicador viral más rápido, preciso y fácil de usar del mercado: un test para detectar colifagos del agua y de los alimentos de forma sencilla y en menos de cuatro horas, en contraste con las más de veinte que se necesitan regularmente para hacer este tipo de análisis. El uso de colifagos como indicadores víricos de la calidad del agua se ha visto impulsado por las guías de la OMS y por distintas normativas y regulaciones, entre las que cabe destacar las nuevas directivas europeas para el agua de consumo humano y la reutilización de agua. Este hecho hace pensar en un importante impulso para la spin-off de la UB durante los próximos años.
Bluephage ha iniciado ya las ventas de sus primeros kits en laboratorios certificados de España, Italia, Francia, Países Bajos, Estados Unidos, Israel, Suiza y Rusia, entre otros, y ha firmado acuerdos de distribución para Francia, Italia, Portugal, República Checa, Singapur y Sudáfrica. Desde su creación, la biotecnológica ha cerrado dos rondas de inversión por un valor total de más de 886.000 euros en las que han participado dos oficinas de familia locales. Actualmente, Bluephage está a punto de cerrar una tercera ronda que ha superado las propias expectativas de la spin-off con la entrada de nuevos inversores.