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Investigadores de la UB reciben una ayuda AGAUR-Llavor para desarrollar un bioestimulante natural que evite el abuso de fitosanitarios en el cultivo de fresas

La Universidad de Barcelona, a través de su oficina de transferencia de tecnología e innovación, la Fundación Bosch i Gimpera, ha recibido de la AGAUR una ayuda Llavor de 20.000 euros para desarrollar un bioestimulante que mejore el rendimiento fisiológico de las fresas, permitiendo así reducir el uso y abuso de los tratamientos fitosanitarios en su cultivo. La fresa es una de las frutas que necesita más productos fitosanitarios, lo que comporta el deterioro de los suelos agrícolas y el aumento de la presencia de residuos químicos en los alimentos que se consumen. El proyecto está liderado por el Dr. Sergi Munné, catedrático del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Biología de la UB, y ha contado también con la participación como científica emprendedora de la investigadora de la UB Alba Arabia.

Las consecuencias negativas de los pesticidas han hecho que las regulaciones sean cada vez más estrictas para reducir su uso. Sin embargo, frutas como las fresas necesitan soluciones eficientes para mantener la producción, ya que son especialmente susceptibles a las altas temperaturas y al aumento de la humedad relativa, que contribuyen a una mayor infección por patógenos y, en particular, a la proliferación de especies de hongos.

Ante este reto, la mayoría de los bioestimulantes –es decir, sustancias que estimulan los procesos naturales de las plantas y benefician los procesos fisiológicos– se han centrado en el tratamiento de una patología particular o de una condición adversa concreta. Por el contrario, los investigadores de la UB desarrollarán un producto que estimule los cambios metabólicos en las plantas de fresa para combatir tanto el estrés causado por organismos vivos como el causado por otros factores, como el calor o el frío. Estos efectos polivalentes y el origen natural del nuevo compuesto contribuirán a reducir el uso abusivo de productos fitosanitarios.

En los próximos meses se probarán diferentes formulaciones del nuevo bioestimulante, se evaluarán sus efectos sobre la producción de la planta y la calidad del fruto final y se estudiará también cuál es la mejor estrategia para implantarla en los campos.

El proyecto, con número de expediente 2021 LLAV 00007, ha recibido una ayuda Industria del Conocimiento en la modalidad “Ayudas Llavor para proyectos innovadores con potencial de incorporación al sector productivo”.

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